martes, 21 de febrero de 2012

Vale la pena.







Tenemos memoria, tenemos amigos
Tenemos los trenes, la risa, los bares,
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
Tenemos moteles, garitos, alteres.

Tenemos urgencias, amores que matan,
Tenemos silencio, tabaco, razones,
Tenemos venecia, tenemos manhattan,
Tenemos cenizas de revoluciones.

Tenemos zapatos, orgullo, presente,

Tenemos costumbres, pudores, jadeos,
Tenemos la boca, tenemos los dientes,
Saliva, cinismo, locura, deseo.

Tenemos el sexo y el rock y la droga,
Los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
Tenemos quintero, león y quiroga,
Y un bisnes pendiente con pedro botero.

Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.

silencio.

Decías que estabas ahí, pero no.. no sólo me habías engañado a mí con tus inquietudes, si no que tú te seguías creyendo mentiras que jamás habían sido inventadas por ningún escritor de novelas ni nada por el estilo...
No fue fácil dejar de quererte, dejar de tener necesidad de agarrarte fuertemente y absorber todo de ti, tu pasión junto a la mía, tus labios recorriendome despacio... suave, cada llanto, cada vez que corría detrás tuya nerviosa y con miedo a que hicieras algo de lo que te arrepintieras, cada pastilla de colores que tomábamos y reíamos hasta quebrar nuestras voces, nuestra forma de ver la vida y el mundo a nuestro al rededor... porque querer a alguien es más que un beso un abrazo y una lágrima, y perder a una persona significa, tener que romper cada pedacito de nuestra vida a su lado.